Hablar de Dénia es hablar de playas y de gastronomía. Dos de los puntos fuertes de la capital de la Marina Alta junto al parque natural del Montgó y también algunos de sus principales atractivos. Esta población costera posee más de 20 km de costa de arena fina al norte y rocosa en el sur y goza además de un clima excelente, tanto que incluso le han dedicado un monumento.

El turista que busca sol y playa en Dénia encontrará una amplísima oferta de ambos. Unas de las playas más concurridas y también más conocidas son las Marinas, galardonadas con Bandera Azul, playas de arena fina donde también se pueden practicar deportes náuticos. La zona de las Rotes es una de las más apreciadas por los denienses, se trata de calas de roca de canto rodado perfecto para practicar el buceo.

La ciudad tiene también un encanto único. Conserva un castillo de origen musulmán que dibuja el contorno de Dénia, también destacan otros edificios como la Iglesia de la Asunción del XVIII con retablos renacentista y barrocos, el Ayuntamiento o la avenida de Marqués de Campo, la más animada y comercial de toda la ciudad. El barrio Baix La Mar es uno de los emblemáticos y pintorescos de Dénia, es de origen marinero y destacan sus fachadas de colores.

El segundo de los atractivos de los que hablábamos es la gastronomía. Dénia ha sido declarada por la UNESCO Ciudad de la Gastronomía, es junto a Burgos las dos únicas ciudades que ostentan este selecto título. Una visita a su Mercado Municipal y a sus restaurantes dará pronto al visitante las claves de porque ha obtenido este reconocimiento. Entre sus productos estrellas destaca la Gamba Roja y su intenso sabor a mar, también destacan otras especialidades como el pulpo seco, los erizos y por supuesto los arroces como el arroz a banda. En el apartado de fiestas, podemos destacar sus internacionalmente conocidos Bous a la mar que se celebran en el mes de julio, también los Moros y Cristianos en octubre.